Historia monetaria y financiera de Guatemala (1821-2021)

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En 2021 se cumplen 200 años de existencia de la República de Guatemala. Conmemorando el bicentenario de Guatemala, presento el presente trabajo. En este estudio se pretende analizar la historia monetaria de Guatemala entre 1821 y 2021. Como elementos auxiliares de análisis, siempre presentes e importantes en aspectos monetarios, se analizará la historia bancaria y de las finanzas públicas de Guatemala[1].

Parte 1: Antecedentes

En esta primera parte vamos a explorar, de forma breve, el desarrollo monetario antes de la creación de la República de Centroamérica.

1.1 Época precolombina

Los indígenas que poblaban el territorio de la actual Guatemala no utilizaban el oro o la plata como moneda[2], aunque, al igual que el resto de culturas que alguna vez han poblado la tierra, mostraban una alta valoración por los metales preciosos[3]. El dinero de los indígenas precolombinos era preferentemente el cacao, que actuaba como “moneda popular” para pequeños intercambios. El maíz y el coco poseían la misma función monetaria que el cacao, aunque eran mucho menos utilizados. Existían varias “monedas caras”, utilizadas para intercambios de mayor envergadura. Estas “monedas caras” eran productos mucho más escasos y con mayor valor relativo como las plumas de quetzal, mantas de algodón o el jade[4].

1.2 Época colonial

En 1524 se inaugura la, mal denominada, época colonial[5]. La moneda metálica acuñada, desconocida para los indígenas, es introducida en América por los españoles. Bajo administración española se utilizaron monedas de oro y plata, siendo las segundas mucho más habituales en el tráfico mercantil.

Durante todo el periodo de la colonia las monedas acuñadas fueron muy escasas en Guatemala. Por este motivo, entre los indígenas perdura la costumbre, presente durante todo el periodo, de utilizar el cacao como moneda[6]. Es posible que la moneda acuñada nunca fuera siquiera muy utilizada en la América española[7].

La moneda metálica utilizada al inicio en Guatemala provino de México. Desde mediados del siglo XVII, gracias al comercio, empieza a entrar y circular moneda de plata de Perú. Esto empieza a generar problemas monetarios, ya que la moneda peruana tenía menos calidad que la mexicana, es decir, menos contenido de plata, y empezó a funcionar el mecanismo de la Ley de Gresham: la moneda peruana, al tener el mismo valor nominal y peor calidad, era utilizada principalmente en el tráfico mercantil, mientras que la moneda mexicana, con más contenido metálico, desaparecía de la circulación y era atesorada o exportada por su valor real (en vez de el nominal). Además, la Ley de Gresham operaba también en relación a monedas de otras latitudes, ya que, en general, los pesos de plata españoles eran de mejor calidad y sufrían menos devaluaciones que otras monedas[8].

Debido al endémico problema de escasez de moneda acuñada, las autoridades deciden crear una Casa de la Moneda en 1731 en Guatemala, sería la cuarta Casa de la Moneda hispanoamericana[9]. La Casa de la Moneda de Guatemala no consiguió el cometido de proporcionar moneda suficiente a la capitanía general de Guatemala. De hecho, fue la menos activa de todas las Casas de la Moneda hispanoamericanas en el periodo colonial, incluso Casas de la Moneda hispanoamericanas fundadas con posterioridad, tuvieron mayor producción[10]. Las acuñaciones anuales en las Casas de la Moneda existentes en 1790 fueron:

Tabla 1: Producción monetaria anual de las Casas de la Moneda existentes en Hispanoamérica en 1790

Casa de la Moneda hispanoamericanaProducción monetaria anual (pesos)
México24,000,000
Lima6,000,000
Potosí4,600,000
Santa Fe de Bogotá1,200,000
Santiago de Chile1,000,000
Popayán1,000,000
Santiago de Guatemala200,000
Fuente: Marichal (2007)

Para solucionar el problema de los pequeños intercambios o intercambios menudos, además del uso del cacao, la población cortaba la moneda oficial de plata. Estas monedas cortadas recibieron el nombre de macacos o macuquinas[11]. Las macuquinas provocaron sus propios problemas ya comentados provocados por la Ley de Gresham unidos a problemas de sistemas monetarios sin moneda acuñada, como por ejemplo la necesidad de realizar una comprobación de la calidad y cantidad del dinero. Las macuquinas circularon durante 300 años en Guatemala, fueron prohibidas en 1873[12] aunque fueron utilizadas hasta mediados del siglo XX[13].

Sólo al final de la administración española se atendió la demanda de creación de moneda para intercambio menudo, desde 1793 se acuñan monedas de un cuarto de real y desde 1794 de un octavo de real[14].

Durante el periodo colonial existían intermediarios de crédito, principalmente comerciantes y órdenes religiosas, pero no existieron bancos propiamente dichos. El papel moneda no haría su entrada en la vida pública hasta la época independiente[15].

Parte 2: Federación Centroamericana (1821-1840)

La Federación Centroamericana inicia su andadura política con un medio circulante formado por un crisol de monedas acuñadas en diferentes lugares, con diferentes formas y, por supuesto, con diferente valor[16]. El sistema monetario oficial y las acuñaciones que realizó la Casa de la Moneda de Guatemala siguió el patrón del sistema monetario español (aunque se sustituyen, desde 1824, los emblemas españoles por emblemas nacionales)[17]. La unidad de cuenta siguió siendo el real hasta 1870, momento en el que se establece el peso de 25 gramos de plata como unidad de cuenta de Guatemala[18]. La Ley de Gresham siguió siendo un problema en este periodo, circulaban las monedas de baja calidad mientras que las monedas acuñadas por la Casa de la Moneda salían del país, eran atesoradas o fundidas[19].

La escasez de numerario para pequeños intercambios persiste en esta época y el cacao sobrevive como moneda para el menudeo. En el mundo hispánico existió recelo a las monedas de cobre que no eran aceptadas por la población indígena[20].

Guatemala inicia su periodo republicano con las arcas públicas vacías. La nueva administración guatemalteca contaba con apenas 60,5 pesos en caja después de que fuera vaciada por el ejército mexicano de Filísola[21]. Las fuerzas de ocupación mexicanas prácticamente atracaron la Casa de la Moneda de Guatemala en 1823[22]. Esto provoca una paralización de la Casa de la Moneda de Guatemala en los inicios de la Federación y una escasez de moneda todavía más acusada que en el periodo colonial.

Tabla 2: Producción monetaria Casa Moneda Guatemala antes y después Independencia

PeriodoProducción monetaria (pesos)
Pre-independencia 1814-18191,700,000
Post-independencia 1821-18251,050,000
Fuente: Solórzano (1997)

El endeudamiento público de Guatemala empieza desde muy temprano. El primer presidente de Centroamérica, Gabino Gainza, inicia el endeudamiento en 1821 por 40,000 pesos. Especialmente fuerte fue el endeudamiento de 1825 con Inglaterra por 161,000 libras esterlinas. En 1826 se desata una guerra civil en la Federación y la deuda pública externa cae en impago. Guatemala no resumiría el pago de su parte de la deuda hasta 1856[23]. Esta será la deuda con mayor duración de la historia, no se terminó de pagar completamente hasta 1968[24].

A la caída en las acuñaciones y al endeudamiento público se le sumó la huida de capitales que provocó la salida de españoles de Centroamérica[25]. Los tres factores, más la guerra civil de 1826-1829 generó graves perturbaciones económicas.

En septiembre de 1826 se produce el primer intento de crear un banco en Centroamérica: el Banco Nacional de Guatemala. Sería un banco estatal cuyos billetes disfrutarían del privilegio del curso forzoso[26]. La guerra y los disturbios impidieron que el Banco pudiera iniciar operaciones. Se generaron dos nuevos intentos de crear un banco estatal en la Federación, en 1829 y en 1839, fracasaron por idénticos motivos al banco de 1826[27]. El primer banco que realmente operó en Guatemala tendrá que esperar hasta el periodo liberal iniciado en 1871.

En 1834 se produce la primera emisión de papel moneda en Centroamérica. Era papel moneda del gobierno ya que no existía todavía bancos. Rápidamente se sobre emitió y circularon con gran descuento. Eran aceptados, a la par, para el pago de impuestos[28]. Su origen eran préstamos forzosos, una especie de pago de impuestos adelantados, que el Estado imponía a algunos sectores económicos[29].

En 1835 la escasez de moneda fue tan acuciante que el gobierno se vio obligado a aceptar para el pago de impuestos moneda macuquina y moneda extranjera[30]. La Casa de la Moneda de Guatemala estaba quebrada y sin capacidad para acuñar moneda, no reanudaría la emisión de forma sustantiva hasta 1853[31].

En 1839 se produce nueva emisión de papel moneda del gobierno, esta vez de forma voluntaria, por importe de 200,000 pesos. Tenía capacidad de pagar deuda fiscal[32].

En 1840 se precipitan los acontecimientos que acabarían con la Federación Centroamericana. Monetariamente, la situación al final era muy similar a la inicial. Siguió vigente el sistema monetario español, con monedas oficiales que circulaban al lado de monedas extranjeras y monedas cortadas. Durante este periodo era muy frecuente ver en mercados tablas de cotización para diferentes monedas[33].

Parte 3: Gobierno conservador de los 30 años (1840-1871)

La endémica escasez de efectivo se acentúa todavía más en Guatemala debido a la paralización completa de la Casa de la Moneda desde 1840. Se dejaron de emitir monedas de la Federación pero no se empezaron a emitir monedas de la República de Guatemala hasta 1853. La moneda de la Federación circula en conjunto a una multiplicidad de monedas extranjeras. El papel moneda de la Federación es amortizado, en estos años no circulará papel moneda[34].

Desde 1851 se decide dar respaldo legal a la praxis monetaria en Guatemala aceptando como moneda de curso legal al dólar al tipo de cambio de 1×1 con el peso de origen español[35], también se aceptaron monedas francesas, italianas, belgas, suizas, españolas, mexicanas, chilenas, peruanas y venezolanas[36].

Durante esta época no existieron bancos, pero no quiere ello decir que no existiera intermediación financiera. Tanto comerciantes como órdenes religiosas proveían de facilidades crediticias. El 75% del crédito provenía de comerciantes y el otro 25% de las órdenes religiosas[37].

En 1853 se produce un endeudamiento por 30,000 pesos para dotar de fondos a la Casa de la Moneda que empieza de nuevo a hacer acuñaciones regularmente en 1859, esta vez con emblema de la República de Guatemala[38].

En 1856 se produce una consolidación de deuda externa y una renegociación con los acreedores de la deuda inglesa. Se reanudan los pagos de la deuda que se habían suspendido en 1826, sólo un año después de ser contraída. Las buenas noticias para los acreedores ingleses iban a durar poco tiempo, ya que la deuda cayó de nuevo en mora en 1863[39].

En 1864 se produce el primer intento de crear un banco privado en Guatemala. La suscripción de acciones encuentra muy poco interés por parte del público y el proyecto es abandonado[40]. Habría que esperar algo más de una década para el nacimiento de bancos privados.

En 1867 se intentaría crear un nuevo banco estatal: el Banco Nacional de Guatemala (homónimo del anterior intento de 1826). Pasaría a la historia como el enésimo intento fracasado de crear el primer banco en Guatemala[41].

En 1869 se intenta introducir el sistema decimal en Guatemala y sustituir el sistema monetario español. Se encuentra una feroz resistencia de la población al cambio[42], incluso se considera este episodio como una causa de la caída del régimen conservador.

También en 1869 se firma un nuevo endeudamiento masivo con el Reino Unido. Guatemala se endeudaba por 500,000 libras esterlinas al 6% de interés. Esta deuda, en conjunto con la deuda contraída en 1825 formarán lo que se denomina la deuda inglesa que, como ya hemos tenido oportunidad de mencionar, no se pagaría totalmente hasta 1968[43]. Los pagos de la deuda inglesa serían puntualmente atendidos desde 1869 hasta 1876, año en el que la deuda caería de nuevo en mora debido a una guerra con El Salvador[44]. Este nuevo endeudamiento también fue motivo de gran descontento entre la población y es una de las causas que precipitó la caída del régimen conservador[45].

Parte 4: Revolución liberal: gobierno de García Granados y Justo Rufino Barrios (1871-1885)

Uno de los primeros decretos será el de derogar la introducción del sistema decimal. Por tanto, se continuaba con el sistema monetario español. En 1881 se vuelve a intentar introducir el sistema decimal sin éxito[46].

En 1872 el gobierno liberal, al igual que el anterior gobierno, da curso legal a monedas extranjeras, haciendo legal una situación de hecho[47].

La situación fiscal al inicio del gobierno liberal es crítica. Los empleados públicos tardan meses en cobrar, apenas se pueden atender gastos de educación y de comunicaciones y apenas se hacen pagos de la deuda pública interna. Esto empuja al ejecutivo en 1872 a realizar una emisión de papel moneda estatal en forma de vales al portador para realizar pagos y consolidar la deuda interna. El interés que pagan los vales era del 12% anual, cifra sustancialmente superior a la deuda pública externa, que pagaba un interés del 5%[48].

El endeudamiento continúa sin parar en 1873 con una nueva emisión de vales por 150,000 pesos para pagar al ejército con el fin de sofocar levantamientos conservadores en el interior del país. También se produce un fuerte endeudamiento por 300,000 pesos para realizar la carretera al norte (carretera que no vería la luz). El endeudamiento no fue suficiente y se tuvo que incrementar varios impuestos en ese mismo año[49]. No deja de resultar curioso que una de las causas del descontento popular con el gobierno conservador fuera el alto endeudamiento y el gobierno liberal siguiera la misma política de continuar con endeudamiento masivo.

En 1873 el gobierno hace un esfuerzo grande en retirar las monedas macuquinas, aceptándolas por su valor nominal y emitiendo moneda de mayor calidad en su lugar. Esto supuso un coste para el erario público de 33,000 pesos, una cantidad considerable para la época[50]. Desde ese momento se prohibió el uso de la moneda macuquina, aunque siguió circulando entre particulares en algunas zonas hasta mediados del siglo XX[51].

1873 fue un año monetaria y económicamente muy ajetreado. En este año se produce la desamortización de los bienes de la Iglesia y de las tierras comunales indígenas. Fue básicamente una expropiación sin contraprestación[52]. Con los fondos que se preveían obtener de la venta de los bienes requisados a la Iglesia se creó el Banco Nacional de Guatemala en 1874[53]. El Banco Nacional de Guatemala fue un banco estatal de emisión que fue utilizado por el gobierno para incrementar el endeudamiento público. En 1875 el gobierno se endeudó por 300,000 pesos, en abril 1876 por 1 millón de pesos[54], en septiembre de 1876 por 500,000 pesos. El Banco Nacional de Guatemala fue obligado por decreto a comprar una parte sustancial de esta enorme deuda pública, la forma de compra fue mediante la emisión de nuevos billetes. Esta inmensa emisión de billetes derivado del endeudamiento público masivo provoca que el Banco Nacional de Guatemala sea incapaz de entregar plata por sus billetes[55]. En marzo de 1876 se decreta la inconvertibilidad de los billetes del Banco Nacional de Guatemala. Los billetes llegaron a depreciarse, como no podía ser de otra forma, hasta un 15% con respecto a la plata que prometían entregar. En noviembre de 1876, menos de 2.5 años después de su apertura, el primer banco de la historia de Guatemala es liquidado por el abuso en el privilegio de emisión y los excesos de la deuda pública del gobierno de Guatemala[56]. El primer experimento bancario de Guatemala duró muy poco tiempo[57].

El enorme endeudamiento de estos años no sólo quebró al primer banco funcional de Guatemala, sino que también hizo caer en mora a la deuda externa de Guatemala en 1876. No se reanudarían los pagos hasta que se llegó a un nuevo pacto con los acreedores ingleses en 1888[58]. El impago de deuda externa no fue un impedimento para que el endeudamiento público interno siguiera creciendo. En 1877 se levanta el cuarto empréstito en 2 años, esta vez de 500,000 pesos[59].

En 1877 inaugura una época en la que coexisten múltiples bancos privados de emisión. En ese año se funda el primer banco privado de emisión en Guatemala: el banco Internacional. En 1878 se fundó el Banco Colombiano, en 1881 se funda el Banco de Occidente[60]. Estos bancos tenían la capacidad de emitir billetes que deberían ser cambiados por moneda metálica a petición del portador de los mismos en el momento de su presentación en una sucursal bancaria. Estos bancos privados -y los que se fundarían después- fueron capaces de cumplir puntualmente con su obligación cambiaria hasta 1897, momento en que los diferentes gobiernos los obligan a comprar deuda pública. Los bancos, como contraprestación piden liberarse de la obligación de hacer efectivo el pago en plata de sus billetes[61].

Hubo dos iniciativas para establecer un mercado de valores en Guatemala en 1879 y 1880, ambas fracasaron. No abriría un mercado de valores en Guatemala hasta 1987[62].

Parte 5: Recta final siglo XIX (1885-1898)

5.1 Gobierno Manuel Lisandro Barillas (1885-1892)

Durante este gobierno hay un desorden monetario y financiero patente. Hay múltiples emisiones de deuda pública y se obliga a los bancos a ser partícipes de ellas. Cuando los bancos no compran la deuda pública, se emite papel moneda estatal para que el gobierno haga pagos. Hay múltiples intentos de consolidar la deuda pública que incluso se utilizan para dar un autogolpe de Estado en 1887[63].

En abril de 1885 se permite que los bancos no hagan pagos en plata a los tenedores de sus billetes y se decreta el curso forzoso de los billetes de los bancos privados de emisión, la medida duraría hasta julio de 1886[64]. El motivo de la medida fue que a inicios de 1885 un oficial del ejército llegó con tropas al Banco Internacional y exigió que se le entregara toda la plata de la bóveda. Esto fue un atraco del Estado de Guatemala a uno de sus bancos. El gobierno estaba falto de fondos por una nueva Guerra con El Salvador[65]. El Banco Internacional se vio obligado a suspender los pagos de sus billetes porque no tenía ni un peso de plata en la bóveda. Existió un pánico bancario – el primero registrado en Guatemala- decretándose las medidas comentadas[66].

También en 1885 se levanta un empréstito forzoso por 500,000 pesos para atender la guerra con El Salvador. Se exigió que capitalistas y propietarios suscribieran los bonos bajo amenaza de sanción en caso de no hacerlo. Los bonos serían redimibles por impuestos a pagar en el futuro. Parte de esta emisión se colocó a los bancos también de manera forzosa[67]. La deuda del gobierno con los bancos empezó a crecer, las emisiones de billetes también y la inflación sería persistente en Guatemala hasta la reforma monetaria de los 1920s[68]. Por si fuera poco, el gobierno decreta en 1885 una moratoria de toda deuda pública que duraría un año.

En 1886 se efectuaron varias emisiones de bonos internos por parte del gobierno de Guatemala, en total 800,000 pesos, su destino fue el pago de salarios de funcionarios públicos. En 1887 se aprueba decreto que faculta al ejecutivo a emitir bonos por 7.5 millones de pesos[69].

En 1888 se consigue consolidar toda la deuda pública de Guatemala. Se renegocia los intereses de la deuda inglesa y se consiguen bajar al 4%, la deuda ya sumaba 926,290 libras[70]. La deuda pública interna sumaba casi 6.2 millones de pesos y pagaría el 6% anual. Se establecen como garantías de pago parte de los derechos de importación de la República de Guatemala, que era la principal fuente de ingresos fiscales. Para asegurar el pago de la deuda, se incrementan algunos impuestos[71]. Este hecho marca el nuevo inicio en el pago de la deuda pública externa de Guatemala, que volvería a caer en impago en 1894[72].

En 1889 se vuelve a emitir papel moneda para hacer pagos a funcionarios, esta vez por 1 millón de pesos. La consolidación fiscal o reagrupación de deudas no sirve para nada si no se cuadran ingresos y gastos públicos. En 1890 se intenta incrementar el endeudamiento externo con otros países, sin embargo, los mercados de capitales estaban cerrados para un país que caía en mora externa con extrema facilidad y que seguía mostrando un déficit fiscal crónico e incurable. En 1891 se emiten otros 2 millones de pesos en papel moneda del Estado. El crédito público de Guatemala se desmoronaba mientras el papel moneda del Estado circulaba con grandes descuentos sobre su valor nominal[73].

En 1891 abre sus puertas el cuarto banco privado de emisión de Guatemala: el Banco Comercial de Guatemala. El banco fue liquidado muy rápido, ni siquiera llegó a ver el siglo XX[74].

Durante el gobierno de Lisandro Barillas el papel moneda del Estado circuló con grandes descuentos, sin embargo, el papel moneda que emitían los bancos, que todavía conservaron la convertibilidad con la plata[75], siguió conservando la paridad con la moneda de plata. Sin embargo, desde inicios de los años 1890s empieza a aparecer de forma crónica la inflación, situación que no sería frenada hasta la reforma monetaria de los años 1920s. El motivo de este primer pico inflacionario en un momento en el que los bancos todavía no financiaban de forma masiva al gobierno, hay que buscarlo en la economía internacional. Desde inicio de la década de 1890s hay una fuerte caída en el poder adquisitivo de la plata a nivel mundial. Los países que todavía estaban en un patrón metálico basado en la plata, como era el caso de Guatemala, sufrieron picos inflacionarios. Hay que diferenciar este tipo de inflación de la que sufrirá más adelante Guatemala, a partir, sobre todo, de 1897 cuando el gobierno recurre ya sin cortapisas a los bancos privados para que financien la emisión de deuda.

Gráfica 1: Ratio precio oro / precio plata 1850-1925

Fuente: Longtermtrends

5.2 Gobierno Reyna Barrios (1892-1898)

En este periodo aparecen los primeros problemas graves de convertibilidad entre billetes bancarios y moneda de plata. Es este periodo se implementa el curso forzoso de los billetes de bancos y se exime de la responsabilidad a los bancos honrar sus compromisos con el público mediante la entrega de moneda metálica a petición de los tenedores de billetes. El pacto tácito entre gobierno y bancos era que los bancos obtenían la ventaja de suspender los pagos de plata a cambio de financiar al gobierno. No es de extrañar que la inflación repunte y el tipo de cambio se empiece a disparar en esta época.

En 1892, una de las primeras medidas de Reyna Barrios es emitir un empréstito interno por 1.4 millones de pesos para el pago de salarios adeudados del anterior gobierno. La hacienda pública continuaba en descomposición[76].

En 1893 la apreciación de la plata sigue generando problemas inflacionarios en Guatemala. Se decreta la prohibición de exportar oro con miras a establecer un patrón oro en un futuro cercano[77]. También se decreta que el pago de una parte importante de los impuestos sea en oro. El motivo de esta última medida fue derivado en las cuentas públicas que estaba causando tener ingresos denominados en plata mientras la misma se depreciaba mientras que los pagos de la deuda pública externa debían ser hechos es libras esterlinas, es decir, en oro, en un momento en el que el oro no paraba de incrementar de precio.

En 1894 inicia operaciones el quinto banco privado de emisión de Guatemala: el Banco Agrícola Hipotecario. En 1895 hace lo propio el sexto banco privado de emisión: Banco Americano de Guatemala[78]. También en 1895 abre las puertas el último de los bancos privados de emisión de Guatemala: el Banco de Guatemala[79]. No abrirían más bancos privados de emisión, aunque si existirían otros intermediarios financieros como Cajas de Ahorro o casas bancarias[80]. A la reforma monetaria de 1925 llegarían vivos 6 bancos, a la Gran Depresión de inicios de los años 30s sólo sobreviviría uno de éstos bancos: el Banco de Occidente.

En 1894 se hace el enésimo intento de retirar del uso a la moneda macuquina, en este caso proveniente de Chile y Perú[81]. Recordamos que el uso estaba prohibido desde 1873. La razón de su uso fue la siempre presente escasez de moneda fraccionaria para hacer pagos pequeños. Con el objeto de satisfacer la necesidad de moneda fraccionaria, empieza a establecerse la costumbre en muchas fincas guatemaltecas de hacer pagos a los empleados en fichas de cobre emitidas por la propia finca. Se establece en 1894 decreto para que la Casa de la Moneda pueda empezar a emitir monedas de cobre[82].

En 1894 se autoriza para que Guatemala sea la sede de la Exposición Centroamericana de 1897. Su coste pudo ser superior a los 3 millones de pesos. El momento de su autorización fue una época de bonanza económica, sin embargo, en el momento de su apertura hubo en la región una fuerte crisis derivada de la caída en el precio del café. Existen dos grandes empréstitos internos destinados a financiar la Exposición Centroamericana, uno en 1.5 millones de pesos y otro por 1.8 millones de pesos[83]. La monetización de una parte importante de estos y otros empréstitos por parte de la banca fue lo que empezó a generar problemas monetarios graves.

La situación fiscal en 1894 ya era suficientemente problemática como para que se volviera a caer en impago de la deuda externa. En 1895 se consigue realizar una nueva consolidación de deuda interna y externa, el monto total este momento de toda la deuda era de 1.6 millones de libras. En estos años el servicio de la deuda llegaba a ser de 1/3 del presupuesto total[84]. El servicio de la deuda pública se volvió a suspender poco tiempo después, en 1898[85].

En 1896 se genera nuevo empréstito, esta vez de 658,500 libras esterlinas para la construcción del Ferrocarril del Norte. El objetivo era tenerlo terminado cuando iniciara la Exposición Centroamericana de 1897 y mostrarle al mundo lo avanzado del sistema de ferrocarriles guatemalteco, este ferrocarril no se terminó completamente hasta 1908.

En 1897 se produce una revuelta/revolución en la región occidental de Guatemala cuando el Presidente Reyna Barrios pretende reelegirse. En mayo de ese año, para sofocar la revuelta y para pagar salarios atrasados se emiten 1.5 millones de pesos en bonos. Este empréstito fue completamente sufragado por el sistema bancario[86]. El mismo mes en la que el sistema bancario compra estos bonos, se permite a los mismos no hacer pagos en metálico hasta diciembre de 1897, fecha en la que se suponía el gobierno iba a devolver el préstamo. El gobierno no pagó en la fecha indicada. A pesar de ello, en los primeros meses de 1898 los bancos intentan reanudar el pago de moneda metálica sin éxito[87]. En 1898, queda inaugurado oficialmente el sistema de papel moneda no redimible en Guatemala.

Los aprietos financieros del gobierno siguieron siendo muy fuertes en 1898, motivo por el cual se emitieron bonos al portador redimibles por impuestos futuros por importe de 2.5 millones de pesos. Este era otro tipo de papel moneda al que los ciudadanos ya se habían acostumbrado[88]. La diferencia ahora es que tanto el papel moneda estatal en forma de bonos al portador como el papel moneda privado en forma de billetes bancarios se depreciaría constantemente contra la plata. Hay que recordar que a su vez la plata se estaba depreciando en los mercados internacionales, por lo que el impacto inflacionario desde esta fecha fue doble.

Parte 6: Gobierno Estrada Cabrera (1898-1920)

Estrada Cabrera se encontró un país prácticamente en quiebra, con deuda enorme y una situación monetaria muy complicada, con inflación creciente y tipo de cambio depreciándose. El tipo de cambio inicia su periodo 3 pesos por dólar, acumulando una depreciación del 33% en 3 años. Al final del gobierno de Estrada Cabrera, el tipo de cambio se situó en 45 pesos por dólar, acumulando una depreciación del peso en su periodo del 93%. Se puede decir que Estrada Cabrera recibió un peso enfermo y lo terminó de matar.

Tabla 3: Tipo de cambio del peso guatemalteco 1871-1924

AñoTipo de cambio (peso/dólar)
18711.00
18751.02
18952.00
18972.56
18983.00
190314.29
191540.00
192045.10
192159.25
192366.00
192440.00
Conversión 192460.00
Fuente: Quintana (1971); Molina Calderón (2007); Molina Calderón (2021)

Estrada Cabrera se enfrenta con una situación monetaria muy peculiar. Por un lado, existe una sobre emisión monetaria de billetes derivada de la monetización de deuda pública que estaba causando inflación. Por otro lado, existía en Guatemala una escasez acuciante de moneda menuda necesaria para hacer pequeños pagos. La emisión de fichas de cobre por parte de fincas y otros particulares de aceleró para hacer frente a la escasez de moneda fraccionaria[89]. La emisión de fichas de cobre nada tiene que ver con el supuesto intento de mantener en la más absoluta pobreza al campesinado por parte de dueños de fincas[90], si no que respondía a la particular situación monetaria existente en la Guatemala de finales del siglo XIX.

Una vez relevados de la obligación de entregar moneda metálica por sus billetes, los bancos privados de emisión no tuvieron límites a la hora de incrementar las emisiones de papel moneda. De 11 millones de pesos en papel moneda existente en 1897 se pasó a 275 millones en 1920[91]. Aunque incrementó mucho la emisión de papel moneda, esto, por sí mismo, no es indicativo de presiones inflacionarias en ausencia de convertibilidad monetaria[92]. Lo realmente importante fue la monetización de deuda pública que deterioró la calidad crediticia de los bancos guatemaltecos. La cantidad de deuda pública creció durante este periodo a pesar de que se consiguieron amasar importantes superávits presupuestarios en múltiples años. Las monetizaciones de deuda pública no cesaron, sólo se concentraron en los años de bajos ingresos públicos[93].

Tabla 4: Emisiones papel moneda en Guatemala en diferentes fechas

AñoMillones de pesos guatemaltecos
189711.0
190330.0
1918210.2
1919246.1
1920275.0
1923403.3
Fuente: Quintana (1971); Molina Calderón (2007)

A finales de 1898 se suspende el pago de la deuda pública externa, no sería reanudado completamente hasta 1913[94]. Por este motivo incluso se llegó a temer una invasión del Reino Unido a Guatemala, motivo por el cual Guatemala pidió ayuda diplomática y militar a Estados Unidos.

Desde 1899 se empiezan a introducir monedas de níquel y moneda fraccionaria de plata en el sistema monetario de Guatemala para dotar de medio circulante menudo al país. Estas medidas se implantaron para luchar específicamente contra la práctica de emisión de fichas de cobre por parte de fincas, almacenes, hoteles, cantinas, barberías, etc.…[95].

En 1902 se hace un intento infructuoso de volver a la convertibilidad de los billetes en plata. Fracasa por las constantes monetizaciones que hace el gobierno en estos años de deuda pública[96].

Desde mediados de la década de 1900s, y gracias a una época de incremento de precios de materias primas que benefició al precio del café, se empiezan a acumular superávits en balanza comercial y fiscal. Sin embargo, esto no fue más que un espejismo, la deuda pública siguió creciendo poco tiempo después, también por la acumulación de intereses que generaba la deuda pública externa en impago durante casi todo el periodo. En 1915 la deuda pública llegó a 2.36 millones de libras[97].

En 1915, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial y con una escasez de moneda fraccionaria por escasez de metales utilizados con motivos bélicos[98], se modifica el sistema monetario y definitivamente se adapta el sistema decimal. Después de la Primera Guerra Mundial la Casa de la Moneda de Guatemala queda casi paralizada, las monedas y billetes de Guatemala serían acuñados e impresos en Estados Unidos y en Reino Unido[99].

En diciembre de 1918 la deuda del Estado de Guatemala con los bancos privados de emisión era de 105.5 millones de pesos. La emisión de papel moneda en ese momento era de 210.2 millones de pesos[100]. Por tanto, aproximadamente la mitad de la cartera de los bancos consistía en deuda pública. En este momento, existe un descontento patente por la situación monetaria, la inflación es alta y el peso se deprecia constantemente. Este descontento sería una de las principales causas de la caída del gobierno de Estrada Cabrera.

En 1919 llega a Guatemala el teórico monetario más importante del momento: el Dr. Kemmerer, conocido popularmente como doctor dinero. Kemmerer realiza un informe recomendando la creación de un banco central, la adopción del patrón oro[101] y una conversión monetaria a un tipo de cambio equivalente al 30×1 con el dólar, algo por debajo de la cotización del tipo de cambio en el momento[102]. El plan no pudo ejecutarse por el derrocamiento de Estrada Cabrera pocos meses después de su presentación.

En 1920, meses antes de la caída del gobierno, se obliga a los 6 bancos de emisión a dar créditos blandos a agricultores y damnificados por el terremoto de 1917[103] que dejó enormes destrozos[104]. Estos créditos tenían un perfil de riesgo muy alto y un rendimiento esperado muy bajo, en otras palabras, fue un crédito ruinoso para los bancos. Como puede verse, la emisión monetaria cuyo respaldo era inadecuado no se limitaba a créditos al Estado, aunque su origen seguía siendo abusos del poder público para con el sistema bancario privado. Adicionalmente, durante todo el gobierno de Estrada Cabrera, el Presidente obligó a extender crédito a sus amistades, la mayor parte no eran sujetos de crédito confiables[105]. La emisión de billetes por parte de bancos privados tenía un respaldo pésimo porque los criterios políticos del gobierno de Estrada Cabrera siempre prevalecieron sobre los criterios económicos.

Parte 7: Varios gobiernos del periodo unionista (1920-1931)

7.1 Gobiernos Herrera y Orellana (1920-1926)

Los enormes desajustes monetarios del gobierno anterior se multiplican en los primeros años de los años 20s. Estrada Cabrera mantuvo unas cuentas públicas relativamente ordenadas y pudo ejercer algún control en la emisión bancaria, ambas cosas se perdieron en este gobierno[106]. El gobierno de Estrada Cabrera tenía una reserva de más de 1,000 millones de pesos que fueron dilapidados en apenas 22 meses[107].

Estos gobiernos se encontraron con el problema de escasez de moneda menuda que se venía arrastrando desde tiempos inmemoriales. Por ello, entre 1921 y 1923 se deciden hacer dos emisiones de moneda fraccionaria de bronce para paliar este problema[108].

Cuando entra Orellana en el poder, en diciembre de 1921, la situación financiera ya es caótica y se tornará todavía peor, el déficit fiscal llega a ser superior al 50% de los ingresos fiscales en 1922, la inflación y la subida del tipo de cambio provocan descontento entre la población[109]. Por este motivo, desde mediados de 1922 van apareciendo planes de estabilización monetaria y financiera encima de la mesa[110].

La deuda pública en 1923 llega a 1.88 millones de libras, 9.12 millones de dólares al cambio del patrón oro de 4.86$/£. La deuda interna quedó casi completamente sin valor por causa de la inflación: apenas llegó a 15 millones de pesos, $0.3 millones al cambio. La deuda con los bancos sumó 137 millones de pesos. En total, toda la deuda pública sumaba $12.15 millones, dos veces los ingresos fiscales de 1922[111].

En 1923 el gobierno admite tácitamente la enorme depreciación del peso al establecer tipo de cambio para pago de impuestos de 59 pesos por dólar. En el mercado, el tipo de cambio llegó a 64 pesos por dólar en ese mismo año, el nivel de indignación social provoca que se ponga en marcha la Caja Reguladora[112]. La Caja Reguladora era la punta de lanza de la reforma monetaria que se iba a dar en los siguientes dos años, su cometido inicial fue estabilizar el tipo de cambio y más tarde generar una reserva metálica suficiente para dar convertibilidad a la nueva moneda. El gobierno dio una cantidad inicial de 200,000 dólares y parte de los impuestos de importación para capitalizar la Caja Reguladora. A pesar de la existencia de algún contratiempo, la Caja Reguladora consiguió estabilizar el tipo de cambio en 60×1, nivel al que se haría la conversión peso-quetzal[113].

En 1924 Kemmerer vuelve a Guatemala, su visita, en conjunto con su plan elaborado en 1919 tendrían un empuje definitivo para la reforma monetaria que se iniciaría ese mismo año y que finalizaría en 1925[114].

En mayo de 1925 se aprueba Ley Monetaria que crea el quetzal y la Ley de Instituciones de Crédito que regiría el actuar de bancos y banco central[115]. El quetzal contenía 1.5 gramos de oro, la misma cantidad que el dólar. Se estimó que era buena idea tener un tipo de cambio 1×1 con el dólar norteamericano por dos razones: el dólar ya circulaba en Guatemala; Estados Unidos era el país con el que Guatemala tenía una relación comercial más estrecha. El tipo de cambio era de 60×1 con los antiguos pesos. La acuñación de oro era ilimitada, el señoreaje estaba prohibido[116]. Se emitían monedas fraccionarias de plata y cobre. Sólo las monedas de oro tenían poder liberatorio ilimitado. Se aceptaba el dólar de EEUU como moneda de curso legal en Guatemala.

En la reforma monetaria se estable una prohibición a bancos privados de incrementar emisión de billetes desde junio de 1925. Se obliga a los bancos a aportar semestralmente el 2% de su emisión bancaria a la Caja Reguladora con el objeto de formar un fondo de conversión monetaria para canjear los pesos antiguos por los nuevos quetzales. Adicionalmente, los bancos pagarían el 10% de sus beneficios a este fondo de conversión monetario. El Estado no pagaría su deuda directamente a los bancos, sino que lo haría al fondo de conversión monetaria. Por tanto, el Estado aportaría, en nombre de los bancos, los adeudos que éste tenía con aquellos por los préstamos obligatorios que recibía desde finales del siglo XIX. Cuando la reserva en oro llegara al 40% de la emisión, la Caja Reguladora se constituiría en banco central, sustituyendo billetes de los 6 bancos de emisión por los del banco central. En el nuevo banco central se creaba un departamento de emisión y un departamento agrícola-hipotecario[117]. En el departamento de emisión del banco central, las obligaciones inmediatas (billetes y depósitos a la vista) deberían estar respaldados en un 20% por el capital del banco y en un 40% por reservas de oro. Los depósitos a plazo deberían tener 25% de reservas de oro. El nuevo banco central tenía monopolio de emisión monetaria[118].

Fue todo un reto que el Estado pudiera pagar las deudas que tenía con los bancos para la formación del fondo de conversión monetaria. Para tal fin se subieron los impuestos al café y al azúcar y se dedicó la subida exclusivamente a este fin. Por otro lado, la situación económica vino en ayuda de la reforma, ya que los precios del café sufrieron una vertiginosa subida desde finales de 1924, lo que incrementó mucho tanto el saldo de la balanza comercial como el saldo fiscal. Esto ayudó a que el tipo de cambio incluso se apreciara hasta 40×1, es decir, se pudo comprar el oro “barato” en el mercado para dotar al fondo de conversión[119].

En junio de 1926 se alcanza el nivel de 40% de reservas sobre emisión, por lo que, tal y como exigía la Ley, se crea el nuevo Banco Central de Guatemala en sustitución de la Caja Reguladora[120]. La nueva institución era de capital público-privado[121]. El 75% del capital se dedicó al departamento de emisión y el 25% al departamento hipotecario. Una parte considerable de las utilidades del nuevo banco irían a alimentar las reservas de oro. Se limitaron de manera muy severa los préstamos que el Banco Central de Guatemala podría hacer al gobierno[122]. Los billetes del banco central no tendrían ningún poder liberatorio especial, serían aceptados para el pago sólo si la población así lo deseaba[123].

En 1926 llegan a Guatemala las primeras monedas de quetzal emitidas en Estados Unidos[124].

7.2 Gobierno Lázaro Chacón (1926-1930)

Cuando entra el gobierno de Lázaro Chacón, la reforma monetaria ya está en marcha y dicho gobierno continua el sendero ya marcado. Se mantuvieron los pagos de la deuda pública y se mantuvo la disciplina fiscal consiguiendo superávits fiscales[125]. Esto, como no podía ser de otra forma, ayudó a que la reforma monetaria tuviera éxito.

Desde febrero de 1927 la Caja Reguladora transfirió el fondo de conversión monetaria al nuevo banco central. Desde esta fecha, los billetes del resto de bancos privados serían considerados pasivos del banco central[126].

Tabla 5: Cantidad de billetes privados que absorbe
el Banco Central de Guatemala como pasivo propio en 1926

Banco de emisión privadoObligaciones transferidas al Banco Central de Guatemala (millones de pesos)
Banco Americano123.1
Banco de Guatemala117.5
Banco de Occidente96.4
Caja Reguladora60.0
Banco Internacional43.0
Banco Agrícola Hipotecario36.5
Banco Colombiano0.2
Total476.8
Fuente: Quintana (1971); Molina Calderón (2007)

Los bancos privados de emisión habían cubierto el 40% de sus billetes, pero se habían desecho de su obligación totalmente, queda un 60% de “agujero” en el balance del Banco Central de Guatemala. Ese 60% restante se introdujo en el activo del banco central como obligación mancomunada de bancos y gobierno. El Estado llegó a pactos separados con cada banco privado para que pagara el 60% restante. En la mayor parte de los casos se establecieron calendarios a muy largo plazo, en casi todos los casos de 14 años. Para hacer más rápido el pago de la deuda al banco central el gobierno transfirió las rentas de algunos impuestos que tenía asignada la Caja Reguladora al banco central[127]. De los 6 bancos privados de emisión, sólo el Banco de Occidente fue capaz de pagar completamente el 60% restante de su emisión, el resto de bancos no sobrevivieron a la Gran Depresión y fueron liquidados entre 1931 y 1933 bajo el gobierno de Ubico[128].

La deuda a diciembre de 1927 de Guatemala era de Q18.61 millones, de los cuales Q8.5 millones eran de deuda inglesa. Los ingresos fiscales de 1927-1928 fueron de Q14.27. Aunque la deuda seguía siendo alta, la situación mejoró mucho en comparación con la situación prevalente unos años atrás. En 1928 la deuda pública total fue de Q17.63 y en 1929 la deuda pública total ya había caído a Q15.56 millones[129].

En 1929 se crea el Crédito Hipotecario Nacional, institución hipotecaria estatal que nace principalmente para dar créditos al sector agrícola y para la construcción de vivienda popular. Disfrutaría y todavía disfruta en la actualidad de respaldo ilimitado del Estado de Guatemala[130].

En agosto de 1930, ya se habían cambiado el 75% de los billetes antiguos por billetes del nuevo Banco Central de Guatemala. Se estableció un periodo de 5 años para hacer el canje total[131].

La Gran Depresión se empieza a notar en este gobierno, los medios de pago caen abruptamente en Guatemala, aproximadamente un 15% en dos años. Ante la restricción de entrada de dólares por exportaciones, y en línea con el mandato de mantener la convertibilidad, el Banco Central de Guatemala inicia una política agresiva de restricción del crédito desde 1930. Adicionalmente colapsan las exportaciones y se empieza a generar un déficit fiscal muy importante. El Banco Central de Guatemala se mantuvo firme y evitó incrementar la financiación al gobierno[132].

Parte 8: Gobierno Ubico (1931-1944)

Este gobierno inicia en un momento muy complicado de la economía mundial. La reforma monetaria ya estaba consolidada, pero el quetzal iba a pasar su prueba de fuego particular. Si el gobierno hubiera presionado al Banco Central de Guatemala para conseguir crédito barato en un momento de caída muy fuerte de la actividad económica, el quetzal no hubiera sobrevivido y se hubiera reeditado el problema de inflación y crecimiento del tipo de cambio acaecido muy poco tiempo atrás con el peso. Por fortuna para la estabilidad monetaria y financiera de Guatemala, se respetaron los principios financieramente conservadores de la reforma de 1925 y el quetzal no sólo salió airoso del trance, sino que lo hizo muy reforzado.

A pesar de la enorme caída en la actividad económica, el gobierno de Ubico registró constantes superávits fiscales[133]. La política monetaria fue explícitamente deflacionaria y orientada a mantener la convertibilidad con el oro en un primer momento y, desde 1933, momento en el que sale del patrón oro tanto Estados Unidos como Guatemala, se mantuvo la convertibilidad con el dólar[134]. El gobierno aguantó la presión de sectores exportadores, especialmente el sector cafetalero, que demandaba una devaluación del quetzal[135].

A pesar de que este gobierno fue muy austero, el mismo empezó con un endeudamiento importante, de Q3 millones, con un banco en 1931. El destino del crédito fue el pago de salarios y de la deuda pública, este endeudamiento fue pagado completamente en 1940[136].

En 1931 ocurre un cierre masivo de bancos, cierran las puertas cinco bancos en Guatemala en este año. También se intervino el Banco de Occidente entre 1931 y 1932, sería vuelto a intervenir más adelante, desde 1938 a 1944. El Banco de Occidente consiguió sobrevivir a este periodo, con ayuda del Banco Central de Guatemala[137], siendo el único de los bancos privados de emisión que lo consiguió[138].

En 1933 se sale del patrón oro, Guatemala solo estaría en el patrón oro durante siete años, desde 1926 hasta 1933[139]. Este es el año más duro de toda la Gran Recesión, las exportaciones de Guatemala llegan a caer un 67% en valor, las exportaciones de café caen un 80%. El nivel de exportaciones de 1928 no se recuperaría hasta 1945[140].

Tabla 6 Exportaciones de Guatemala 1928-1945

AñoExportaciones (millones quetzales)Exportaciones (toneladas)Precio exportación por kg de mercancía*
192828.214,265.96.61
192924.935,048.04.94
193023.584,055.95.81
193115.173,926.33.86
193210.663,751.32.84
19339.333,692.12.53
193414.813,767.43.93
193512.473,764.03.31
193615.115,152.02.93
193716.115,529.22.91
193816.346,014.12.72
193916.996,287.42.70
194010.425,079.72.05
194112.784,653.12.75
194220.444,149.54.93
194320.153,091.56.52
194423.864,123.35.79
194530.446,028.25.05
Fuente: Elaboración propia con datos de González (2012)
*Hay que tener cuidado con la interpretación de esta columna, ya que puede existir efecto composición. Hemos creído interesante incluirla porque en esta época el café podría llegar a suponer el 75% de las importaciones y el efecto composición no es demasiado elevado.

El gobierno de Ubico llevó a cabo políticas que se podrían denominar de represión financiera como el establecimiento de un tipo de interés máximo del 8% en 1932. En 1935 estableció un tipo máximo del 4% para créditos refaccionarios con el objetivo explícito de ayudar al sector exportador cafetalero que fue gravemente golpeado por la Gran Recesión[141].

Un dato de enorme trascendencia fue que Ubico decidió, días antes de renunciar, pagar la totalidad de la deuda externa de Guatemala, la mayor parte de la cual era la deuda inglesa vigente desde 1825.

El pago de la deuda pública externa, la notable reducción de la deuda interna y la política de reducción del crédito dejaron la situación monetaria y financiera de Guatemala en una posición envidiable[142]. Esto daría un enorme balón de oxígeno a los gobiernos posteriores, que pudieron incrementar notablemente la deuda pública e incluso los desmanes monetarios sin que hubiera consecuencias graves en el corto plazo, aunque inevitablemente se cayó en la década perdida y se renovó, en los años 80s, la caótica situación de los años 20s.

Parte 9: Gobiernos revolucionarios

9.1 Gobierno Arévalo (1945-1951)

Se inicia el periodo revolucionario con una situación económica interna, tal y como ya se ha comentado, inmejorable. La situación externa, empero, no iba a la zaga. Desde la Segunda Guerra Mundial se inicia un periodo de expansión económica mundial muy profundo y prolongado. Habría dos gobiernos revolucionarios, desde 1945 hasta 1954.

En 1944 se crean las nuevas instituciones que regirán el futuro monetario y financiero mundial en Bretton Woods: El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Guatemala ratificó en 1945 los convenios firmados en Bretton Woods un año antes. Guatemala pide ayuda a los Estados Unidos para hacer una reforma monetaria y adaptarse al nuevo sistema financiero mundial[143]. Fruto de este requerimiento de ayuda, llega a Guatemala otro renombrado experto monetario, Robert Triffin[144].

A finales de 1945 se aprueba una nueva reforma monetaria[145]. Como novedad en relación a la anterior reforma ya comentada se establece la libre convertibilidad de moneda a través del sistema bancario, pero se recalca que las divisas pertenecen al banco central aunque las negocien bancos particulares. Se establece régimen para imponer, en caso de ser necesario un control de cambios, que se terminaría imponiendo tres veces, en 1962, 1983 y 1986[146]. Se crea nuevo banco central, el Banco de Guatemala, esta vez una entidad completamente estatal y autónoma[147]. La junta directiva del Banco de Guatemala se llamaría Junta Monetaria y consta de 6 miembros, 5 de los cuales pertenecen o son nombrados por el gobierno[148]. La nueva institucionalidad permitía un control selectivo del crédito. El nuevo banco central tiene mucha más capacidad que el anterior de otorgar financiamiento a bancos y gobierno[149]. Se establece como obligación del Banco de Guatemala opinar sobre el endeudamiento del Estado[150].

En 1946 empieza a funcionar el nuevo Banco de Guatemala en su función de banco central. Se produce una transmisión parcial de activos y pasivos del antiguo Banco Central de Guatemala al nuevo Banguat, entre ellos el derecho de ser monopolista de emisión. El antiguo Banco Central de Guatemala se transformó en una institución completamente privada: el Banco Agrícola Mercantil (BAM)[151].

En estos años se crean instituciones financieras estatales. En 1946 se crea el IGSS[152] para proveer de sanidad y jubilación a los empleados. En 1948 se crea el INFOP[153] para financiar industria y agroindustria[154].

El gobierno revolucionario continua, e incluso amplía, la represión financiera del gobierno anterior estableciendo el tipo de interés máximo en el 6%[155].

9.2 Gobierno Árbenz (1951-1954)

El principal aspecto económico del gobierno de Árbenz fue la reforma agraria[156]. En lo que aquí nos concierne, se utilizó a institutos financieros públicos para financiar la reforma agraria.

En 1952 y 1953 se utilizó al Crédito Hipotecario Nacional para financiar la reforma agraria. En 1954 se crea un nuevo banco estatal, el Banco Nacional del Agro, con el mismo propósito; financiar la reforma agraria. El Banco Nacional del Agro también servía para proporcionar financiación a las denominadas fincas nacionales, que eran fincas del Estado cuyo origen fueron las expropiaciones a propietarios alemanes en 1944. El Banco de Guatemala también financió ampliamente la reforma agraria de Árbenz[157].

En 1954 el Banguat establece líneas de crédito al Crédito Hipotecario Nacional para financiar construcción de viviendas[158]. Es decir, un banco central estatal estaba financiando a un banco estatal para la construcción de vivienda. Los desmanes monetarios que darían pie a la década perdida empezaron muy pronto.

En fecha tan temprana como 1954, el IGSS ya se empieza a quejar de la falta de pago del Estado guatemalteco. Este problema subsiste todavía en 2021. Como resultado de las quejas del instituto, se emite decreto que exime a Estado de su obligación de pago con el IGSS[159].

Parte 10 Gobiernos periodo Movimiento Liberación Nacional (1954-1963)

10.1 Gobierno Castillo Armas (1954 a 1957)

Este gobierno inicia una serie de gobiernos del Movimiento de Liberación Nacional que durará hasta 1963. Estos gobiernos se destacaron por mostrar un fuerte carácter anticomunista.

En 1955 se libera la represión financiera que ya duraba 23 años. Se permite la libre determinación del tipo de interés entre particulares[160].

Durante este gobierno hay un interés de la banca extranjera en establecerse en Guatemala. Hasta el momento sólo había un banco extranjero operando; The Anglo South American Bank. En 1955 se establece el segundo banco extranjero; el Banco Popular Colombiano, sólo duraría 5 años operando. En 1957 inicia operaciones en Guatemala una sucursal del Bank of America[161].

10.2 Gobierno Ydígoras Fuentes (1958 a 1963)

En 1960 se inicia la época en la que se colocan bonos del Tesoro al Banguat para cubrir déficits fiscales. Es decir, el gobierno empezó a utilizar al Banguat ya no sólo para financiar sectores económicos de su interés, sino también para financiar el déficit público. En 1960 se colocan Q40 millones en plazos hasta 15 años. Además, estos bonos eran emitidos con un interés mucho más bajo cuando iban destinados al Banguat que cuando se destinaban al mercado. En concreto, estos bonos se colocan al 7% de interés cuando se emiten para mercado exterior, 5% de interés cuando se emiten para mercado interior, y 3% de interés cuando se emiten para que el Banguat los compre[162]. Es decir, no solo se utiliza al Banguat para financiar el déficit público con el mecanismo monetario, sino que además se hace mediante créditos blandos. En otras palabras, la posición del Banguat queda comprometida de inicio al pagar por unos bonos una cuantía muy superior al precio de mercado de los mismos[163]. El segundo peldaño de la escalera que nos llevará a la década perdida en los 80s se edificó en este momento.

Desde 1960 el Banguat extiende todavía más la financiación indirecta de actividades productivas mediante crédito barato y cada vez mayor al sector bancario, tanto a bancos privados como a bancos públicos. En 1961 se crea el FHA[164], institución importante a la hora de extender el crédito hipotecario mediante garantías públicas[165].

En 1961 se produce el primer problema monetario. Se suscribe un acuerdo con el FMI para conseguir un crédito de contingencia por $15 millones por problemas de liquidez del Banguat[166]. Adicionalmente, el Banguat consigue varias líneas de crédito con bancos privados externos por valor de $8.5 millones. En otras palabras, el Banguat necesita líneas de crédito porque empieza a tener problemas para sostener el tipo de cambio a 1×1. Sin embargo, la extensión de crédito del Banguat a entidades públicas no cesa, entre 1961 y 1962 el Banguat da crédito en las siguientes cantidades[167]:

Tabla 7 Crédito del Banguat a diferentes entidades 1961-1962

Compra bonos tesoro:  Q7.6 millones
Fondo cultivo del hule  Q6.4 millones
Financiación CHN           Q2.7 millones
INFOP                 Q3.1 millones
Instituto vivienda           Q1.0 millón
Fuente: Molina Calderon (2007)

En septiembre de 1962 el Banguat contrata línea de crédito con la Fed por $10 millones para fortalecer reservas monetarias. Sólo un mes más tarde se impuso un control de cambios total, el Banguat racionó los dólares evitando que los importadores pudieran hacer un uso de ellos y obligó a los exportadores a entregar sus dólares al banco central[168].

Parte 11: Gobiernos encabezados por militares: (1963-1986)

11.1 Gobiernos Peralta Azurdia (1963-1966) y Méndez Montenegro (1966-1970)

Los altos precios del café y otros commodities consiguen salvar la complicada situación monetaria del anterior gobierno. Enorme entrada de dólares provoca que se pueda levantar parcialmente el control de cambios (no se levantaría totalmente hasta 1971)[169].

Los vientos de cola de la economía internacional provocan que no se aprenda la lección. En 1963 el Banguat se encontraba financiando, directa o indirectamente, gran parte de los proyectos de inversión pública y privada del país. Continua, además, el financiamiento de los déficits fiscales[170].

En 1965 se crea el Banco de los Trabajadores. Se crea con las aportaciones de los trabajadores afiliados al IGSS[171].

Desde 1967 el Banguat financia las obras de ampliación del Puerto Santo Tomás de Castilla[172].

En 1968 empieza a operar el Banco Industrial. El banco se crea con el 10% de las exoneraciones de impuestos que disfrutaba el sector industrial desde hacía casi una década[173].

En 1968 se termina de pagar por completo la deuda inglesa, recordamos que la deuda inglesa data, en su primer desembolso, de 1825[174].

Durante este gobierno, tanto el Estado, como varias entidades estatales, empiezan a recibir empréstitos del exterior, siempre con el visto bueno del Banco de Guatemala[175].

11.2 Gobierno Arana Osorio (1970 a 1974)

En los años 70s se hizo uso extensivo de la capacidad que tenía el Banguat por ley de dirigir el crédito. De hecho, se hizo una política explícita de dirigir el crédito hacia sectores exportadores y de limitar el crédito del sector importador[176]. Esta es una época de endeudamiento exterior muy fuerte del gobierno de Guatemala[177]. Banguat sigue dando créditos y avales a endeudamiento de entidades públicas y privadas[178].

Se siguen creando instituciones financieras públicas, en 1970 se crea el INDECA[179]. Como el resto de instituciones en estos años, recibió amplias facilidades crediticias del Banguat. También en 1970 el Banguat compra bonos del INFOM por Q1 millón[180].

En 1971 el Banguat extiende recursos financieros al sistema bancario por un monto de Q7.6 millones.

En 1972 se emite decreto que permite al Banguat recapitalizar entidades bancarias cuando considere que es de interés público hacerlo. Justo después, el Banguat hace un salvataje por Q11.3 millones en total al Banco Inmobiliario. A la vez, el Banguat extiende financiación a Bandesa, institución financiera pública[181], por Q1.8 millones[182]

También en 1972 se consigue cerrar un crédito de contingencia con el FMI por 9.0 millones de Derechos Especiales de Giro.

En 1973 se crea la enésima institución financiera pública, el Banvi[183], destinado a financiar vivienda para personas con pocos recursos. El banco cerraría en 1992[184] y en casi 20 años apenas pudo financiar la entrega de 20,000 viviendas[185].

En 1974 se aprueban créditos blandos por parte del gobierno para la importación de maíz y granos básicos.

11.3 Gobiernos Laugerud García (1974 a 1978) y Lucas García (1978 a 1982)

En 1976, con motivo del terremoto, el gobierno emite bonos de reconstrucción. Los bancos los compran con un descuento del 10% sobre el valor nominal. Banguat da amplio financiamiento a entidades financieras estatales dedicadas a la promoción de vivienda[186]. Los abusos monetarios continúan en estos gobiernos.

Laugerud García impulsa la creación de Chixoy, Puerto Quetzal en el Pacífico y la carretera de la Franja Transversal del Norte[187]. No había recursos para financiar esta infraestructura, por lo que se recurrió de forma masiva al Banguat, fue la gota que colmó el vaso. Desde 1980 hubo una fuerte huida de capitales, una depreciación de la moneda, escasez de dólares. En abril de 1980 se impuso un nuevo control de capitales[188], sólo 9 años después de que se eliminara completamente el último control de capitales. 

En 1980 hay una caída de precio de materias primas que provoca una escasez de entrada de dólares. La respuesta del Banguat fue la contraria que en 1930, esta vez extendió el crédito, todavía más, al sistema financiero y al Estado en un intento de hacer una política monetaria contra-cíclica. El resultado fue una huida de capitales y la necesidad de introducir un control de cambios.

El Estado de Guatemala reacciona a la crisis incrementando todavía más el déficit fiscal, en un intento también de hacer una política fiscal contra-cíclica. Tanto 1980 como 1981 ven déficits públicos como nunca habían sucedido en el pasado, $854 millones en los dos años[189]. Muchos de los créditos fueron avalados o directamente financiados por el Banguat[190]. El resultado fue profundizar en la crisis cambiaria y la aparición de mercado negro de dólares por la restricción de dólares impuesta por el Banguat.

La deuda pública crece al mismo ritmo que caen las reservas internacionales. Sólo en 1981, la deuda pública crece un 34% mientras que las reservas monetarias caen un 34%[191].

En 1980 el Banguat consigue dos líneas de créditos de bancos privados por $65 millones. En 1981 se ve obligado a pedir ayuda al FMI, que presta 19.1 millones de Derechos Especiales de Giro al Banguat. Banco de México presta $30 millones y el Consejo Monetario Centroamericano presta $35 millones para ayudar al Banguat. En 1981 el Banguat consigue crédito de bancos privados por $140 millones. Este es el inicio de la bomba monetaria, el Banguat se está endeudando para mantener un tipo de cambio a todas luces ya insostenible por los desmanes monetarios que se vienen realizando desde al menos 1960. El control de cambios, lejos de levantarse, se recrudece[192].

11.4 Gobiernos Rios Montt y Mejía Víctores (1982 a 1986)

En 1982 se empiezan a establecer casas de cambio que crean un mercado paralelo al mercado restringido del Banguat. Las casas de cambio fueron primero perseguidas, después toleradas y finalmente legalizadas.

Aunque hay una bajada de gasto público con Rios Montt, el gobierno posterior de Mejía Víctores siguió incrementando el endeudamiento y colocándolo en el Banguat durante todo el periodo. Por lo tanto, la situación monetaria, lejos de mejorar, siguió empeorando. En 1983 el FMI da un préstamo de estabilización a Guatemala. Desde 1984 el Banguat se queda sin un solo dólar en su poder, se recrudece aún más si cabe las restricciones para conseguir dólares.[193]

Al quedarse el Banguat sin dólares en 1984, debería haber devaluado la moneda o liberado completamente el tipo de cambio y empezado a hacer política monetaria restrictiva para evitar que siguiera incrementando el tipo de cambio y la inflación dentro de Guatemala. Si esta hubiera sido la respuesta, no se hubiera generado la bomba monetaria que todavía hoy se cierne como uno de los riesgos monetarios que sufre la economía chapina. El problema, empero, es que el Banguat decidió seguir con el control de cambios y el tipo de cambio oficial en 1×1, a pesar de que el tipo de cambio de mercado era muy superior. Para sostener la ficción legal del tipo de cambio a 1×1, el Banguat necesitaba reservas en dólares que no tenía, por tanto se decidió endeudar de forma masiva para conseguir esas reservas. En términos reales existieron durante varios años reservas monetarias negativas[194].

En 1985, ante la inflación galopante, se congelan los precios de cientos de productos. El tipo de cambio llega en el mercado libre a 6.07Q/$, aunque el Banguat todavía se esforzaba en mantener la ficción de que el tipo de cambio oficial era de 1×1. En 1985, ante escasez de divisas, se permiten las casas de cambio, luego se prohíben y después se vuelven a permitir[195].

En 1985, el gobierno de Guatemala, agobiado por las deudas, sin dólares en el banco central, con una inflación galopante y un tipo de cambio disparado, decreta una suspensión de pagos que duraría un año[196].

En 1985 nace la práctica de retirar medio circulante mediante la emisión de bonos de estabilización del Banguat[197]. Esta es la política de esterilización monetaria. Es decir, el Banguat emite moneda para financiar al gobierno y luego la retira endeudándose el mismo con el sector bancario. Este es el origen de las pérdidas operativas que cada año tiene el Banguat[198].

Parte 12: Era democrática (1986-) La era de la bomba monetaria

Una inflación del 30% recibe la nueva era democrática. En 1986 se realiza un plan de reordenamiento económico. Se establece tipo de cambio oficial de 2.5Q/$ y se consigue financiación para los primeros años de gobierno[199]. La respuesta del gobierno a la inflación fue, en 1987, extender controles de precios a mayor número de artículos y a los alquileres (el control de precios ya existía). No será hasta 1989 que se deje flotar libremente al quetzal, aunque la medida dura sólo una semana y no se establecería una libertad de divisas completa hasta 1992[200]. Mientras, el Banguat sigue financiando de forma masiva el déficit público, lo que provoca un empeoramiento de una situación ya de por sí crítica[201].

En 1989 el Banguat vuelve a acabar el año sin dólares en la reserva monetaria, de hecho, las reservas oficiales fueron negativas, concretamente -$72.4 millones. Adicionalmente, el Banguat termina 1989 con una deuda por motivos monetarios de Q6,500 millones[202]. En 1990 la inflación se dispara al 60% anual y el quetzal se deprecia hasta 4.92Q/$[203].

En 1991 el FMI concede préstamo de $498 millones. El Estado se ve obligado a implantar un programa de austeridad debido a la suspensión que hacen organizaciones internacionales de tramos de préstamos ya aprobados anteriormente[204].

En 1991 inician operaciones agresivas para mantener estable el tipo de cambio. El Banguat recibe depósitos al 36% de interés, esto motiva una entrada de $828 millones de depósitos que mantenían los guatemaltecos en el exterior. Esto fue un éxito rotundo, desde 1991 la inflación está relativamente controlada[205]. La enorme esterilización de reservas que conlleva esta política genera todavía más pérdidas al Banguat, pérdidas que se dispararon y acumularon a la bomba monetaria hasta que en el año 2002 se estableció, en la reforma monetaria, que el Estado debe pagar al Banguat las pérdidas operativas.

Gráfica 2 Cuantía bomba monetaria 1987-2001

Fuente: Corado Méndez (1998); Banguat; Fernández-Méndez (2018)

En 1992 el Banguat consigue créditos externos por $332 millones principalmente con el FMI[206]. Debido al control de la inflación, se pone fin al control de alquileres en 1992[207].

En 1993 se requiere a todas las instituciones estatales a dejar sus depósitos en el Banguat. En este mismo año se inicia un programa de modernización del sistema financiero que culminará con la reforma de 2002[208].

En 1994 se reforma la Constitución de 1986. Uno de los nuevos artículos impide explícitamente que el Banguat pueda prestar al Estado de Guatemala[209]. Los años 90s verán un incremento importante en el número de bancos nuevos que se establecen o crean en Guatemala, sobre todo desde la estabilización monetaria. En 1994 se deja flotar libremente al quetzal[210].

Con la firma de los tratados de paz en 1996, y, sobre todo, con la privatización de las empresas eléctricas y de telecomunicaciones en 1998, entra a Guatemala gran cantidad de capital externo[211]. Desde 1997 la inflación no volverá a tener doble dígito[212].

En 1998 se privatiza Bandesa, antiguo INFOP, y se convierte en el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola.

La crisis asiática y la suspensión de pagos de Rusia provocan una tormenta financiera mundial. En 1998 y 1999 el Banguat establece generosas líneas de crédito para evitar iliquidez de varios bancos guatemaltecos.

En el año 2000 y 2001 tres bancos, Banco Promotor, Banco Empresarial y Banco Metropolitano atraviesan dificultades por lo que Banguat extiende amplia financiación. Los tres bancos serían intervenidos y liquidados en 2001[213].

En 2002 se realiza una reforma monetaria integral. Se limita de forma drástica las operaciones que el Banguat puede realizar para dar liquidez al sistema financiero. Las pérdidas operativas del Banguat se “legalizan” y el gobierno queda obligado a reintegrar las pérdidas de su banco central[214]. La reforma consigue mantener estable la cuantía de la bomba monetaria hasta el año 2012, desde ese año, el gobierno se desentiende de parte de su obligación y deja de pagar total o parcialmente las pérdidas operativas al Banguat, motivo por el cual la bomba monetaria vuelve a crecer[215].

Gráfica 3 Cuantía bomba monetaria 2002-2020

Fuente: Banguat; Fernández-Méndez (2018)

En 2004 se autoriza para que Banguat pueda intervenir el mercado de divisas y para que pueda recibir depósitos en dólares[216]. En 2004 se capitalizan dos fondos destinados a dar estabilidad al sistema financiero. Un fondo funciona como seguro a los depositantes, el otro sirve para recapitalizar entidades quebradas[217].

En 2006 el Banco de Occidente es absorbido por el Banco Industrial. Así acaba la andanza del único banco privado de emisión de Guatemala que sobrevivió a la Gran Depresión[218].

En 2006 se interviene y liquida Bancafé, sería la mayor quiebra de un banco de Guatemala desde la Gran Depresión en los años 30s. Entidades off-shore[219] de Bancafé recogieron de forma fraudulenta depósitos en Guatemala[220] y los invirtieron en una entidad que quebró en 2005[221]. El seguro de garantía de depósitos cubrió sólo a los depositantes guatemaltecos. Esta quiebra precipitaría una nueva quiebra en 2007, la del Banco del Comercio[222]. Esto fue una prueba de fuego para la nueva reforma monetaria estrenada en 2002, en general el sistema financiero guatemalteco respondió adecuadamente.

La crisis financiera mundial de 2007-08 y la Gran Recesión no afectaron de sobremanera a Guatemala. Algunos bancos internacionales deciden salir de Guatemala y se produce un proceso de consolidación bancaria sin sobresaltos.

Desde 2012, tal y como hemos visto, la bomba monetaria vuelve a crecer con fuerza. Sin embargo, desde el año 2018 se ha conseguido contener las pérdidas operativas del Banguat debido a un cambio en la política de inversión de las reservas internacionales de Guatemala. Desde 2018 el Banguat tiene la capacidad de hacer inversiones en instrumentos del mercado de capitales que dan un mayor rendimiento, con un mayor riesgo, por supuesto. Así, podemos ver que el resultado del ejercicio para el Banguat se ha tornado de negativo a positivo desde 2018.

Gráfica 4 Resultado del ejercicio Banguat 2002-2020

Fuente: Banguat

Gracias a esto, las tradicionales pérdidas han desaparecido del Banguat, se ha conseguido no incrementar la bomba monetaria a costa de hacer más peligrosa la posición patrimonial del Banguat[223].

Por último, no podemos dejar de comentar el enorme riesgo monetario que significa utilizar el mecanismo monetario para financiar déficit público como pone de manifiesto la historia monetaria de Guatemala como acabamos de analizar en este trabajo. En este sentido, la decisión de utilizar al Banguat para financiar Q11,000 millones de deuda pública puede tener un impacto muy negativo en el futuro desarrollo monetario del país.

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[1] La banca está vinculada a la moneda mediante la emisión de sustitutos monetarios (billetes, depósitos y, de forma más moderna, otros sustitutos monetarios como por ejemplo los Fondos del Mercado Monetario). Las finanzas públicas están vinculadas a la moneda por la facilidad que tienen los títulos públicos de convertirse en el respaldo de la moneda en los sistemas monetarios actuales (haciendo que la calidad y cantidad de la deuda pública impacte en la calidad y cantidad de medios de pago).

[2] El oro en forma no amonedada (granos) se utilizaba de manera marginal para grandes intercambios.

[3] Es normal que el oro y la plata no sean buenos dineros en sociedades primitivas. Sin metalurgia moderna, los metales preciosos no cumplen adecuadamente una de las principales características de la moneda: ser altamente divisible.

[4] Véase Quintana (1971)

[5] España consideraba los territorios de ultramar como provincias españolas, no como colonias. Los pueblos conquistados por la Monarquía Hispánica se consideraron, desde fecha muy temprana, súbditos de la corona (lo más parecido en la terminología del momento a ciudadanos). Véase Payne (2017). A pesar de ello, y para evitar romper con la historiografía dominante en Guatemala, se continuará haciendo alusión a esta época como época colonial.

[6] Las monedas de plata utilizadas en la América española tenían el inconveniente de no tener denominaciones adecuadas. Las monedas tenían un poder adquisitivo demasiado elevado que las hacía poco utilizables en el comercio menudo. La moneda de vellón, muy característica de España, no fue muy utilizada nunca en Guatemala. Véase Prober (1957)

[7] La producción de plata apenas afectaba a los precios en América mientras que ejercía una influencia fuerte en los precios en Europa durante todo el periodo colonial. Véase Graz (2009). Esto puede ser un indicativo de que en realidad, la función monetaria siguió recayendo, al menos en una parte importante, en el cacao.  

[8] Véase Prober (1957)

[9] Y la primera en abrir en más de 150 años. Las Casas de la Moneda existentes hasta el momento en Hispanoamérica fueron: México (1537); Perú (1558); Bolivia (1572). La creación de la Casa de la Moneda en Guatemala fue recibida con gran entusiasmo por parte de la población. Véase Prober.(1957)

[10] La Casa de la Moneda de Guatemala nunca estuvo muy bien dotada, su primera maquinaria por ejemplo provenía de la maquinaria desechada de la Casa de la Moneda de México. Véase Prober (1957)

[11] En general, la moneda con forma irregular recibía el nombre de moneda macuquina.

[12] Véase Molina Calderón (2007).

[13] Véase González (2012).

[14] Veáse Prober (1957). El real era la unidad de cuenta utilizada en España y los territorios de ultramar. El real era igual a la octava parte de un peso de plata, siendo el peso de plata algo inferior una onza de plata (27-28 gramos), aunque fue perdiendo algo de peso con los años y sufrió varias modificaciones a lo largo de su dilatada historia como moneda española. Véase Herrera (1914). El peso de plata se llamaba real de a ocho precisamente porque cada peso (moneda real) era igual a 8 reales (unidad de cuenta).

[15] Véase Molina Calderón (2007)

[16] Véase Prober (1957)

[17] Monedas con la efigie de Fernando VII siguieron siendo acuñadas hasta 1824 en la Casa de la Moneda de Guatemala. Desde 1824 la única Casa de la Moneda facultada para operar en la Federación era la de Guatemala, aunque otros territorios empezaron a acuñar su propia moneda, usualmente de muy mala calidad, sin permiso del Congreso Centroamericano. Véase Prober (1957).

[18] Véase Quintana (1971). Es interesante observar como se sustituye una unidad de cuenta, que en esencia es una unidad imaginaria (el real) por otra unidad de cuenta que era la denominación de una moneda concreta (el peso).

[19] Véase Solórzano (1997)

[20] Véase Quintana (1971)

[21] Véase Solórzano (1997)

[22] Véase Solórzano (1947).

[23] Véase Molina Calderón (2007)

[24] Cuando se rompe la Federación de Centroamérica en 1840 cada país se hace cargo de su parte de la deuda. Véase Molina Calderón (2021).

[25] Véase Quintana (1971)

[26] El privilegio del curso forzoso para el billete bancario significa que esos billetes serían aceptados en igualdad de condiciones que la moneda de plata para el pago de deudas, incluso si el acreedor no estaba de acuerdo o el contrato estipulaba que se pagara en plata.

[27] Véase Molina Calderón (2007)

[28] Véase Molina Calderón (2007)

[29] Véase González (2012)

[30] Véase Quintana (1971)

[31] Véase Prober (1957)

[32] Véase Quintana (1971). Este papel moneda, igual que el emitido en 1834, no era más que deuda pública con ciertas características monetarias.

[33] Véase Molina Calderón (2007)

[34] Véase Prober (1957)

[35] Véase Prober (1957). Es lógico que el tipo de cambio peso/dólar fuera 1×1, ya que el dólar es una moneda de origen español, de hecho, en origen, el peso y el dólar son exactamente la misma moneda: el real de a ocho español.

[36] Véase González (2012)

[37] Véase Molina Calderón (2007). Sistema muy parecido al establecido en Europa al final de la Edad Media con el resurgimiento del comercio, donde el crédito lo concentraban comerciantes y algunas órdenes religiosas, véase Pirenne (1936).

[38] Véase Quintana (1971). Algunas de las monedas de este periodo destacaron por su calidad y circularon en lugares tan lejanos como las Islas Filipinas. Véase Prober (1957).

[39] Veáse Quintana (1971), Molina Calderón (2007) y Molina Calderón (2021)

[40] Véase Molina Calderón (2007)

[41] Véase Molina Calderón (2007)

[42] Véase Prober (1957)

[43] Véase Solórzano (1947) y Quintana (1971)

[44] Véase Molina Calderón (2007)

[45] Véase Quintana (1971)

[46] Véase Prober (1957). Curiosamente en España ya existía este sistema monetario desde la introducción de la peseta en 1868.

[47] Véase Quintana (1971)

[48] Véase Quintana (1971)

[49] Véase Quintana (1971)

[50] Véase Prober (1957)

[51] Véase González (2012)

[52] Véase Molina Calderón (2021)

[53] A la tercera va la vencida, esta vez el banco si operaría, aunque sólo durante dos años.

[54] Debido a la guerra con El Salvador que empezó en marzo de 1876. Véase Quintana (1971)

[55] Los billetes bancarios, hasta 1971, eran una promesa a entregar moneda metálica.

[56] Véase Quintana (1971) y Molina Calderón (2007)

[57] Los bienes requisados a la Iglesia fueron dilapidados por el Estado en menos de 3 años y utilizados por el gobierno para hacer la guerra en El Salvador. La función de intermediación crediticia que hacía la Iglesia dejó de existir desde ese entonces.

[58] Véase Molina Calderón (2007)

[59] Véase Molina Calderón (2021)

[60] Véase Quintana (1971). El Banco de Occidente fue capaz de sobrevivir hasta el año 2006, momento en el que fue absorbido por el Banco Industrial, véase Molina Calderón (2021)

[61] Véase Molina Calderón (2007)

[62] Véase Molina Calderón (2007)

[63] Véase Quintana (1971)

[64] Véase Quintana (1971)

[65] Esta fue la guerra en la que murió Justo Rufino Barrios.

[66] Véase Molina Calderón (2007)

[67] Véase Quintana (1971)

[68] Véase Molina Calderón (2007)

[69] Véase Quintana (1971)

[70] Hay que recordar que la primera emisión fue de 160,000 libras y la segunda de 500,000 (aunque llegaron a Guatemala 350,000, quedándose el resto en comisiones y emisión bajo la par).

[71] Véase Quintana (1971)

[72] Véase Molina Calderón (2007)

[73] Véase Quintana (1971)

[74] Véase Molina Calderón (2007)

[75] A excepción del episodio de 1885 comentado más arriba donde el Estado de Guatemala atracó a uno de sus bancos.

[76] Véase Quintana (1971)

[77] Véase Quintana (1971)

[78] Véase Quintana (1971)

[79] Véase Molina Calderón (2007). Este banco no tenía nada que ver con el actual banco central existente en Guatemala: el Banco de Guatemala.

[80] En 1896 se intentó crear el octavo banco privado de emisión de Guatemala: el Banco Urbano. El asesinato de Reyna Barrios impidió que empezase siquiera a operar. Véase Quintana (1971)

[81] Véase Prober (1957)

[82] Véase Quintana (1971)

[83] Véase Quintana (1971)

[84] Véase Quintana (1971)

[85] Véase Molina Calderón (2007)

[86] Véase Quintana (1971)

[87] Véase Molina Calderón (2007)

[88] Véase Quintana (1971)

[89] Véase Prober (1957)

[90] Como sostiene por ejemplo González (2012) de forma muy desafortunada.

[91] Véase Molina Calderón (2007)

[92] Bien podría ocurrir que la economía y las necesidades de efectivo hubieran incrementado en la misma proporción.

[93] Estrada Cabrera fue financieramente mucho más responsable que gobiernos anteriores en el manejo del déficit público. Véase Quintana (1971) y Molina Calderón (2007)

[94] Véase Molina Calderón (2007)

[95] Véase Prober (1957) y Quintana (1971)

[96] También se intenta vigilar las emisiones de los bancos privados mediante inspectores. La práctica también es un fracaso debido a que las mismas estaban impulsadas por las necesidades fiscales del gobierno. Véase Quintana (1971)

[97] Véase Quintana (1971)

[98] El níquel llegó a tener más valor que el valor intrínseco de las monedas guatemaltecas, motivo por el cual fue fundido y exportado. Véase Prober (1957)

[99] Véase Prober (1957)

[100] Véase Quintana (1971)

[101] En concreto en su modalidad de patrón cambio-oro.

[102] La unidad monetaria nueva se llamaría el Estrada y sería equivalente a 1/3 de dólar.

[103] Los créditos se repartieron equitativamente entre los 6 bancos, a razón de 10 millones de pesos cada uno. Véase Quintana (1971).

[104] Otro de los motivos de la caída de Estrada Cabrera fue la mala gestión del terremoto.

[105] Véase Maul (2004).

[106] De acuerdo con Maul (2004), el gobierno de Estrada Cabrera entendió que los bancos tenían un privilegio de emisión sin convertibilidad y evitó que abusaran de ese privilegio. Los gobiernos siguientes mantuvieron el privilegio sin la supervisión, por lo que se aceleró la degradación monetaria que ya estaba en marcha.

[107] Véase Gálvez (1976)

[108] Véase Prober (1957) y Quintana (1971)

[109] También en 1922 se interviene el Banco de Occidente, aunque en 6 meses se levanta la intervención declarando que el banco es seguro. Véase Quintana (1971)

[110] Véase Quintana (1971)

[111] Véase Molina Calderón (2007). Esta cifra era enorme para la época.

[112] Véase Quintana (1971) y Molina Calderón (2007)

[113] Véase Quintana (1971) y Molina Calderón (2007)

[114] Véase Molina Calderón (2007)

[115] El decreto ejecutivo es de 1924, la asamblea lo aprueba en mayo de 1925.

[116] Sólo se podía cobrar el coste de acuñación.

[117] La creación de departamentos separados en los bancos centrales no es una idea nueva, existía un arreglo similar en el Reino Unido desde la reforma que supone la Ley de Peel en 1844. El departamento agrícola-hipotecario del Banco Central de Guatemala tenía fecha de caducidad en cualquier caso, ya que se dispuso que cuando existiera un banco hipotecario privado este departamento dejaría de existir.

[118] Véase Quintana (1971) y Molina Calderón (2007). No deja de llamar la atención que en Guatemala se establece un patrón oro similar al que prevaleció en el mundo entre 1871 y 1914.

[119] Véase Quintana (1971)

[120] Que transferiría sus activos y pasivos al banco central el año siguiente.

[121] El Estado se aseguró el control introduciendo algunas restricciones en el voto de accionistas minoritarios. A pesar de ello, la suscripción de acciones tuvo buena acogida entra la población.

[122] Sólo podría prestar el equivalente al 10% del capital desembolsado del banco.

[123] Véase Quintana (1971) y Molina Calderón (2007)

[124] Véase Quintana (1926)

[125] En parte por el crecimiento fuerte en los precios del café.

[126] Desde esta fecha, los bancos privados de emisión se transformaron en banco comerciales que podían recibir depósitos pero no emitir billetes.

[127] Importe que se esperaba recuperar a largo plazo cuando los bancos fueran pagando su deuda.

[128] Véase Quintana (1971)

[129] Véase Quintana (1971)

[130] Véase Quintana (1971). El CHN empezó a operar en 1930 aunque la Ley que lo habilita es de 1929.

[131] Véase Quintana (1971)

[132] Véase Quintana (1971).

[133] En palabras de González (2012), los superávits fiscales se convirtieron casi en una obsesión en este periodo.

[134] Esta política, que bajo mi criterio fue necesaria para mantener la estabilidad del recién creado quetzal, fue objeto de crítica por parte del Banguat en un informe escrito en 1946. Véase Calderón (2007)

[135] Véase González (2012)

[136] Véase González (2012)

[137] El banco central también prestó créditos de emergencia al Crédito Hipotecario Nacional. Véase González (2012)

[138] Véase Molina Calderón (2007) y González (2012)

[139] Véase Molina Calderón (2007)

[140] Véase González (2012)

[141] Véase González (2012)

[142] E inédita, ni en el pasado de Guatemala ni en su futuro, hasta el presente texto, existió una situación financiera y monetaria más saneada.

[143] Véase Molina Calderón (2007)

[144] A pesar de esto, Triffin fue un crítico del sistema de Bretton Woods, aunque su crítica fue posterior al diseño del sistema monetario de Guatemala.

[145] Constaba de una Ley Monetaria, la Ley Orgánica del Banco de Guatemala, Ley de Bancos y ratificación acuerdos Bretton Woods. En esta reforma también participó el famoso economista argentino que más tarde sería director de la CEPAL, Raúl Prebich. Véase Molina Calderón (2007)

[146] Véase Molina Calderón (2007)

[147] Probablemente la peor manera de hacer una entidad autónoma es hacerla parte del Estado.

[148] Lo que indudablemente genera un problema con la pretensión de crear un banco autónomo del Estado.

[149] En opinión del autor del presente trabajo, esta reforma sustituye un esquema monetaria que había funcionado muy bien. Este esquema es el que provocará la década perdida en los años 80s.

[150] Véase Molina Calderón (2007) y Molina Calderón (2021).

[151] Véase Molina Calderón (2007)

[152] Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

[153] Instituto de Fomento de la Producción.

[154] Véase Molina Calderón (2007)

[155] Véase Molina Calderón (2007)

[156] Al que hay que añadir el intento de impulsar algunos proyectos de infraestructura como la Hidroeléctrica Jurún Marinalá, la carretera al Atlántico, y el puerto Santo Tomás de Castilla. Véase Molina Calderón (2021)

[157] Véase Molina Calderón (2007)

[158] Véase Molina Calderón (2007)

[159] Véase Molina Calderón (2021)

[160] Véase Molina Calderón (2021)

[161] Véase Molina Calderón (2007)

[162] Véase Molina Calderón (2007)

[163] Para igualar el rendimiento del bono comprado por el Banguat emitido al 3% con el rendimiento del bono exterior emitido al 7%, el primer bono tiene que caer de precio. En otras palabras, el Banguat estaba comprando bonos muy por encima del precio de mercado. En el mismo acto de compra-venta de bonos entre el Tesoro y el Banguat se registraba una pérdida inmediata para el banco central.

[164] Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas

[165] Véase Molina Calderón (2007)

[166] Véase Molina Calderón (2007)

[167] Véase Molina Calderón (2007). Adicionalmente, el Banguat dio líneas de crédito y adelantos en 1961 cuyo colateral era café no vendido de la cosecha del año anterior. Es decir, dio crédito contra una pérdida casi segura.

[168] Véase Molina Calderón (2007)

[169] Véase Molina Calderón (2007)

[170] Véase Molina Calderón (2007). Aunque esta partida se modera ligeramente por incremento recaudación fiscal.

[171] Véase Molina Calderón (2007)

[172] Véase Molina Calderón (2021)

[173] Véase Molina Calderón (2007)

[174] Véase Molina Calderón (2007). Ubico la pagó de forma casi completa, pero por las dificultades derivadas de la Segunda Guerra Mundial, no todos los acreedores pudieron ser pagados.

[175] Véase Molina Calderón (2007).

[176] En línea con la política prevalente de sustitución de importaciones.

[177] No sólo en Guatemala, en general en todo Hispanoamérica.

[178] Véase Molina Calderón (2007)

[179] Instituto Nacional de Comercialización Agrícola.

[180] Véase Molina Calderón (2007)

[181] Bandesa es resultado de la fusión del INFOP y del Banco Nacional del Agro. Véase Molina Calderón (2007)

[182] Véase Molina Calderón (2007)

[183] Banco de la Vivienda

[184] Aunque no se liquida totalmente hasta el año 2003.

[185] Véase Prensa Libre.

[186] Véase Molina Calderón (2007)

[187] Véase Molina Calderón (2007)

[188] Véase Molina Calderón (2021)

[189] Véase Molina Calderón (2007)

[190] En todos, la Junta Monetaria del Banguat opinó a favor del endeudamiento.

[191] Véase Solórzano (1997) y Molina Calderón (2007)

[192] Véase Molina Calderón (2007)

[193] Véase Molina Calderón (2007)

[194] Véase Fernández-Méndez (2018)

[195] Véase Molina Calderón (2021)

[196] Véase Molina Calderón (2007)

[197] Véase Molina Calderón (2021)

[198] Lo normal es que los bancos centrales tengan beneficios, no pérdidas.

[199] Véase Molina Calderón (2021)

[200] Véase García Lara (2003). Según Molina Calderón (2007), la libertad completa para negociar divisas no se produce hasta 1994.

[201] Véase Molina Calderón (2007)

[202] Véase Fernández-Méndez (2018). En 1989 ya se puede hablar de la existencia de una bomba monetaria.

[203] Véase Molina Calderón (2021)

[204] Véase Molina Calderón (2021)

[205] Véase Fernández-Méndez (2018)

[206] Véase Molina Calderón (2007) y Molina Calderón (2021)

[207] Véase Molina Calderón (2021)

[208] Véase Contreras & Pixcar (1997) y Molina Calderón (2007)

[209] Véase Molina Calderón (2021)

[210] Véase Molina Calderón (2007)

[211] Véase Molina Calderón (2007)

[212] Véase Fernández-Méndez (2018)

[213] Véase Molina Calderón (2007)

[214] Véase Molina Calderón (2007)

[215] Véase Fernández-Méndez (2018)

[216] Véase Molina Calderón (2007)

[217] Los dos fondos se capitalizan inicialmente con un préstamo del Banco Mundial. Cada banco privado debe contribuir al fondo hasta un máximo de un 5% de sus depósitos.

[218] Véase Molina Calderón (2007)

[219] Institución internacional que dependía de Bancafé aunque su domicilio social está ubicado en el extranjero. Por tanto, no está cubierta los fondos de garantía de depósito o de capitalización bancaria y no tienen acceso directo a la facilidades de liquidez del Banguat.

[220] Cosa para la que no estaban facultados.

[221] Por supuesto, existían más inversiones, pero la inversión fallida fue lo suficientemente grande para quebrar las off-shore de Bancafé

[222] Véase Molina Calderón (2007)

[223] Véase Fernández-Méndez (2020)