Robert Lucas: aportes a la economía

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El premio Nobel de economía Robert Lucas murió recientemente. A pesar de que Lucas no fue el economista contemporáneo más conocido en los 2020s, su importancia en la macroeconomía moderna es mayúscula. Sus artículos de los años 70s provocaron un cambio drástico de paradigma en la disciplina económica.

La importancia de Robert Lucas en la historia económica del siglo XX sólo tiene comparación parangón con la figura del archiconocido John Maynard Keynes. Keynes generó un cambio de paradigma en la disciplina macroeconómica después de la Segunda Guerra Mundial[1]. Lucas generó un cambio de paradigma a inicios de los años 70s. Desde entonces, la macroeconomía ha generado desarrollos dentro del paradigma de Lucas.

En los años 40s, y gracias a Keynes, la disciplina económica vivió una revolución. En los años 70s, y gracias a Lucas, se volvió a vivir una revolución económica de un calibre probablemente similar. En este contexto, se entiende revolución en el sentido kuhniano del término.

En esta serie de artículos voy a repasar los principales aportes a la disciplina económica que hizo Robert Lucas[2]. En el primer artículo veremos:

  • Introducción de microfundamentos en la macroecomía
  • Aportaciones a la teoría monetaria
  • Teoría de las expectativas racionales
  • Teoría del ciclo económico

Introducción microfundamentos a la macroeconomía

La macroeconomía, tal y como existía a finales de los años 60s, carecía de lo que más tarde se denominó microfundamentos. Esto simplemente significaba que los modelos económicos no hacían referencia al comportamiento de los agentes económicos individuales. En términos metodológicos los modelos anteriores a Lucas utilizaban una suerte de holismo metodológico, en contraposición con el individualismo metodológico que había caracterizado a la economía desde la revolución marginalista de los 1870s.

Robert Lucas escribió dos artículos que tuvieron bastante repercusión en 1969 y en 1972. El primero era un análisis del mercado de trabajo donde introducía una función de oferta de trabajo con individuos que elegían cantidad de trabajo a ofertar y cantidad de ocio a disfrutar. El segundo artículo era un análisis de los ciclos económicos donde introducía un modelo de generaciones solapadas donde había personas que vivían dos periodos en unas islas.

Lo interesante es que en ambos modelos se incluyen agentes económicos individuales que se enfrentan a decisiones. Por supuesto, estas decisiones se agregan y se estudian las implicaciones del modelo. Pero esta forma de proceder no era con la que procedían los modelos neokeynesianos prevalentes antes de Lucas.

Para Lucas la división entre micro y macroeconomía ni siquiera tiene sentido. Y gracias a sus aportes y a la senda que ha seguido la economía, quizá hoy en día, la división entre microeconomía y macroeconomía ha perdido su relevancia.

Según Lucas, la economía keynesiana anterior a él solo ponía el énfasis en relaciones estadísticas que no tienen conexión con lo que hacen los individuos.

Neil Wallace, un economista coetáneo de Lucas, también alumno de Friedman como Lucas dijo que leyó uno de los papers de Lucas y quedó fascinado al ver que había personas que vivían en islas y que tenían que tomar decisiones. Dijo: ¡un momento!, ¡las personas no existen en la macroeconomía!

Gracias a Robert Lucas, la macroeconomía dio un giro tan importante que incluso la mayoría de modelos que hoy se podrían englobar dentro de alguna de las familias keynesianas, cuentan con los denominados microfundamentos.

Política monetaria y expectativas racionales (variables nominales e impacto en variables reales)

El artículo de 1972 al que ya hemos hecho referencia es el que haría saltar a la fama a Robert Lucas. Lucas introducía un modelo de generaciones solapadas en un tipo de economía basada en islas pobladas por personas jóvenes y ancianas. Lucas introdujo este modelo para exponer una hipótesis de cómo impactan las variables monetarias en las variables reales (y más tarde para generar una teoría del ciclo económico).

Los detalles del modelo son algo complicados por el nivel técnico del mismo, así que voy a “traducir” las principales aportaciones y conclusiones del modelo que llevaría a Lucas a la fama.

Shocks nominales y shocks reales

En la economía existen dos tipos de shocks:

  • Shock nominal (cambio en la cantidad de dinero que genera un crecimiento en todos los precios)
  • Shock real (cambio en los precios relativos que indican escaseces relativas diferentes para diferentes bienes)

El problema es que los productores sólo pueden ver el efecto conjunto del shock nominal y del shock real:

  • Si el shock es únicamente nominal, los productores no necesitan cambiar sus decisiones de producción, simplemente hay una especie de engaño monetario.
  • Si el shock es únicamente real, los productores necesitan ajustar sus decisiones de producción en función de la nueva información disponible.

Problema de extracción de señal de Robert Lucas

Lucas argumenta que esto genera un problema de extracción de señal. Los productores ven la señal de los precios de mercado. En los precios de mercado, la señal (shock real) está mezclada con el ruido (shock nominal o monetario). Para extraer la señal, los productores utilizan información del pasado y del presente para asignar importancia relativa al shock real y al nominal. Esto implica que sólo el elemento sorpresivo del crecimiento en la cantidad de dinero es capaz de afectar las decisiones de las personas. También implica que cuanta más volatilidad exista en la política monetaria, menor será el impacto de esa política monetaria en las decisiones de los productores.

En otras palabras, los agentes aprenden del pasado, reciben información del presente, computan esta información y la proyectan en sus decisiones. Si la autoridad monetaria es muy “activa”, los agentes aprenden a separar el efecto monetario del real y la política monetaria se vuelve inefectiva. Tanto Friedman como Hayek ya habían anticipado argumentos similares al de Lucas: Friedman para criticar lo inefectivo de las políticas keynesianas y Hayek para argumentar que se necesita una cantidad creciente de inflación para que la misma tenga un efecto en variables reales. La aportación de Lucas es introducir esto en un modelo matemático con un nivel elevado de abstracción.

El resultado de Lucas sugiere que la política monetaria sólo funciona cuando es imprevista. Si los agentes son capaces de anticipar la política monetaria, se adelantan a ella. Para ello pueden utilizar tanto información del pasado como información del presente. Esto recibió el nombre de expectativas racionales. Las expectativas racionales implican que, si los agentes saben que los están engañando, modifican su comportamiento para incluir como información en sus decisiones la posibilidad de este engaño. Otra forma de verlo es que, cualquier política, al ser enunciada, pierde su efectividad. Curiosamente esto implica que la política sólo funciona engañando a las personas. Quizá esta es la razón por la que los bancos centrales publican sus actas (seguramente hay unas actas reales otras que se publican: los bancos centrales pretenden gobernar “fijando” las expectativas de los agentes [es decir, engañándolos]).

Lucas no es exactamente original en este punto: una versión de las expectativas racionales había sido adelantada por John Muth en 1961 (aunque aplicada en un modelo de equilibrio parcial). Los modelos macroeconómicos anteriores a Lucas solían incluir lo que denomina como expectativas adaptativas, que sólo incluyen información del pasado.

Robert Lucas, que curiosamente empezó estudiando historia, era consciente de que se escondían tesoros en los economistas clásicos (aunque Lucas creía que la ausencia de matematización en los planteamientos los hacía subóptimos). En el caso de la teoría de las expectativas racionales, David Ricardo ya había adelantado un argumento prácticamente idéntico al de las expectativas racionales cuando estableció lo que se conoció como equivalencia ricardiana. El argumento de Ricardo lo aplicó al ámbito de la política fiscal, pero se había adelantado dos siglos a la formulación moderna de la teoría de las expectativas racionales. En otras palabras, muchas veces los economistas se ven abocados a redescubrir teorías por su pertinaz insistencia en permanecer ignorantes en la apasionante subdisciplina de la historia de la economía.

En cualquier caso, el redescubrimiento de Lucas cambiaría radicalmente la forma de hacer economía. Discípulos de Lucas generarían más tarde, basándose en el principio de las expectativas racionales, la proposición de la inefectividad de la política (Sargent & Wallace, 1976) y el argumento de la inconsistencia temporal del poder público (Kydland & Prescott, 1977). Tan importante fue el giro en el uso de expectativas que la revolución iniciada por Lucas en la economía se conoce coloquialmente como la revolución de las expectativas racionales.

Teoría del ciclo económico (shocks nominales no esperados)

Lucas extendería su famoso modelo desarrollado en 1972 a lo largo de los años 70s para incluir el estudio de los ciclos económicos.

Para Lucas, el movimiento de cíclico de las variables económicas seguía una tendencia general sometida a variaciones estocásticas (introducción de azar en forma de shocks). Los shocks o perturbaciones moverían a las variables fuera de su tendencia temporalmente para volver paulatinamente a esa tendencia. El concepto de shocks se volvería muy popular en los modelos de RBC (Real Business Cycle) desarrollados por discípulos de Lucas en los años 80s. Es decir, podemos considerar a Lucas como un precursor de los modelos RBC (aunque no sea su creador).

En cualquier caso, para Lucas, la causa del ciclo económico serán shocks monetarios inesperados. Como vimos en el epígrafe anterior, los shocks nominales sólo son capaces de mover las decisiones de los agentes económicos si son inesperados. Aquí Lucas retoma este argumento para sostener que precisamente estos shocks inesperados son los que generan fluctuaciones sobre la tendencia general en las variables económicas.

Tipos de shocks (ciclo económico)

Para Lucas, el impacto de los shocks monetarios inesperados en las variables reales puede ser de dos tipos:

  • Confusión sobre shock nominal o real: productores mueven sus decisiones fuera del equilibrio por incapacidad para anticipar si el shock es nominal o real (lo estudiado en el epígrafe anterior)
  • Confusión sobre shock temporal o permanente: los productores tienen que anticipar si el shock mueve los precios de forma temporal o definitiva. Dependiendo de si estamos ante una economía con capital fijo (corto plazo) o con capital variable (largo plazo), los productores tomarán diferente tipo de decisiones que, en cualquier caso, sacarán a las variables económicas temporalmente de su equilibrio (movimiento por encima o por debajo de la tendencia general).

La introducción del concepto de shock temporal y shock permanente de Lucas (sobre el modelo anterior) tiene implicaciones todavía más interesantes si cabe en presencia de decisiones sobre el incremento del capital por parte de los productores. Lucas argumenta que, si se tiene en cuenta que la inversión tiene un efecto retrasado en la actividad, una mala inversión significa la aparición de capacidad instalada que no es fácilmente deshecha, lo que genera un necesario retraso en el ajuste de las variables económicas hasta su tendencia general. Este hecho daría cuenta del proceso lento de vuelta de las variables a la tendencia general una vez se inducen errores de inversión.

Críticas de discípulos a Robert Lucas

La teoría del ciclo de Lucas sería más tarde criticada por sus propios pupilos que generaron los modelos del ciclo real (RBC). Como ya hemos visto, los modelos RBC toman el concepto de shocks de Lucas. Adicionalmente, los modelos RBC están construidos bajo un esquema neowalrasiano de equilibrio general. Este esquema neowalrasiano triunfó gracias al giro metodológico que el propio Lucas introdujo en la macroeconomía (más en el próximo artículo). A pesar de todo, los modelos RBC rechazan el monetarismo y el modelo de Lucas sobre ciclos económicos se puede considerar como un modelo monetarista (mal manejo de las variables monetarias saca del equilibrio a las variables reales).

Unos años más tarde, el propio Lucas declara que los modelos RBC, donde ni siquiera existe el dinero, eran la vía adecuada por la que debería seguir la teoría del ciclo económico (rechazando implícitamente su propio modelo monetarista que lo había hecho famoso). En una entrevista en 2013, Lucas aseguró que siempre se vio a sí mismo como un monetarista (a pesar de que generó una revolución económica que dejó, en muchos aspectos, fuera de juego al monetarismo).

Queda Robert Lucas para rato

En este artículo hemos repasado algunos de los aportes más importantes que hizo Lucas a la disciplina económica. También hemos visto cómo cambió para siempre la forma en la que se hacía macroeconomía. Pero apenas hemos tocado una fracción de las aportaciones que hizo Lucas.

En el siguiente artículo/artículos vamos a ver más aspectos en los que el genial Robert Lucas revolucionó la disciplina macroeconómica. Veremos:

  • Movimiento metodológico desde equilibrio parcial (Marshall) a equilibrio general (Walras)
  • Cambio en el concepto de equilibrio
  • Defensa de modelos económicos con asunciones no realistas (analogías)
  • Famosa crítica de Lucas (mal llamada crítica a la econometría)
  • Cambio del foco del estudio de la economía, desde la demanda a la oferta (supply side economics)

[1] Aunque el libro que provoca el cambio de paradigma es del año 1936.

[2] Una parte importante de este artículo ha sido desarrollada desde las ideas incluidas libro de Michael De Vroey, “A History of Macroeconomics from Keynes to Lucas and Beyond”.